El Gobierno busca luchar contra el agio y la especulación en la venta de la carne de pollo y cerdo con dos medidas mientras rechaza la escasez y déficit en la producción y abastecimiento. Apunta al sector empresarial que se declaró en emergencia.   

El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, anunció, según ABI, que se harán controles a la venta de las carnes de pollo y cerdo en mercados del país, debido a que se identificó el incremento en  el precio de esos alimentos que va de Bs 1.50 a 2.50, lo cual “no es normal”.

Señaló que los controles se aplicarán no solo a los comerciantes minoristas y mayoristas, sino también a los productores que proveen maíz a las granjas de los avícolas y porcinocultores, principalmente en el departamento de Santa Cruz, donde advierte que se oculta el maíz con la finalidad de justificar el incremento de precios.

“Quieren desabastecer el mercado de maíz para después hacer aparecer con otro precio”, anunció.

Desde la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) anunciaron que venderán este producto a “precio y peso justo” en todas sus tiendas a nivel nacional, según el gerente general de empresa estatal, Franklin Flores.

Informó que al momento se realizan los estudios de costo y viendo la provisión de la materia prima porque no se puede importar lo que se puede producir en Bolivia. Recordó también que el Estado subvenciona la dotación de este alimento al sector pecuario.

Explicó que diariamente se despacha, desde los silos de Emapa, entre 1.000 a 1.200 toneladas de maíz al sector pecuario nacional, por lo que no hay razón para incrementar el costo del precio de las carnes.

El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, indicó que Emapa, compra de pequeños y medianos productores el quintal (qq) de maíz a Bs 100 y lo comercializa a los avicultores, porcinocultores y lecheros a un precio subvencionado de Bs 65. La proyección es acopiar 30.000 toneladas y se tiene la emisión de certificados de abastecimiento interno y precio justo.

Desde el Gobierno también rechazaron el uso de transgénicos, en el marco de las normas nacionales, y ven que “grandes productores y empresarios buscan crear un escenario de escasez y déficit. 

Los avicultores alertan del cierre del 80% de las unidades productivas en Cochabamba y alistan un ampliado nacional donde se tomarán “medidas de hecho” por su situación.