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Los asambleístas de Cochabamba le costaron Bs 34.3 millones al Estado

El monto es de salarios y aguinaldos de diputados y senadores titulares. Además, tuvieron beneficios en pasajes, viáticos y equipos. Los suplentes tienen otro sueldo.

Entre senadores, diputados y el representante supraestatal, Cochabamba tiene 24 autoridades titulares, en cuyos salarios y aguinaldos se erogaron más de 34.3 millones de bolivianos en los cinco años de la legislatura 2020-2025.

Administrativamente, en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) de Bolivia, hay 175 curules; de esos, 36 son de senadores (cuatro por departamento), 60 de diputados plurinominales, 63 de diputados uninominales, siete son escaños especiales (diputados indígenas) y nueve de parlamentarios supraestatales.

De esos, Cochabamba tiene cuatro senadores, nueve diputados plurinominales, nueve diputados uninominales (uno por circunscripción), un diputado indígena y un parlamentario supraestatal.

Aunque algunos evitaron precisar cifras, otros expusieron sus salarios. Cada uno de ellos tuvo un salario de más de 22 mil bolivianos, monto que fue incrementando hasta concluir la legislatura.

Esto significa que los 24 salarios representaron cada mes 528 mil bolivianos (más de medio millón); esto suma en un año, incluidos aguinaldos, más de 6.8 millones de bolivianos. En los cinco años, el monto superó los 34.3 millones.

Aparte, sus suplentes también percibieron salarios, de entre 7 mil y 8 mil bolivianos. Esto significa que cada curul le costó al Estado alrededor de 30 mil bolivianos.

Solo por concepto de salarios, cada asambleísta recibió en cinco años más de 1.4 millones de bolivianos. En un cálculo más amplio, el Estado boliviano destinó más de 250 millones de bolivianos para pagar sueldos a los 175 diputados, senadores y representantes titulares que integraron la ALP entre 2020 y 2025. Si a esta cifra se le añade la de suplentes, el total correspondiente al quinquenio supera los 341 millones de bolivianos.

MAS-IPSP Y CC

En el departamento de Cochabamba, entre 2020 y 2025, los escaños fueron en su mayoría (17) ocupados por el Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), frente político que tuvo tres senadores, 13 diputados y el escaño del parlamentario supraestatal.

Entretanto, Comunidad Ciudadana (CC) ocupó siete curules, entre una senadora y seis diputados.

QUIEBRES Y RUPTURAS

Consultados sobre los resultados de su trabajo legislativo y de fiscalización, aunque sin lograr la respuesta de todos, oficialistas y opositores coincidieron en que divisiones, desorden, desconfianza y corrupción afectaron para el cumplimiento de metas. El quiebre del MAS-IPSP, entre arcistas (afines al presidente saliente Luis Arce) y evistas (seguidores de Evo Morales) marcó buena parte de la legislatura.

La diputada María Choque (MAS-IPSP), de la Circunscripción 26 (C26), sostuvo que la gestión de la ALP fue un fracaso por la división entre masistas y la “corrupción” del Gobierno de Luis Arce.

Aun así, ella dijo que se va satisfecha como dirigente orgánica del MAS evista.

Por su lado, en la misma línea, el diputado Héctor Arce (MAS-IPSP) afirmó que lo que primó en este periodo fue la improvisación y el desorden.

“Lamentablemente, el segundo año de nuestra gestión, se presentaron problemas políticos. Eso ha dificultado el trabajo. Empezaron las fricciones; la Cámara de Diputados ha sido controlada por los arcistas. En la mayoría de los casos, nosotros (evistas) hemos sido desplazados de los comités, comisiones, de la directiva de la Cámara”.

Por su lado, José Luis Flores (MAS-IPSP) también enfatizó el término división, haciendo referencia a la irreparable ruptura al interior del MAS-IPSP que, en su opinión, le costó al país varios años de oportunidades de poder realizar “proyectos grandes y en beneficio de la población”. A criterio suyo, “la derecha y el ala evista” impidieron tener la aprobación para muchos planes que habrían alejado al país del momento difícil que atraviesa actualmente.

PASAJES, VIÁTICOS Y OTROS

Además de los salarios y aguinaldos, los congresistas reciben pasajes aéreos ida y vuelta (Cochabamba – La Paz, considerando las tres semanas de cuatro del mes que deben cumplir en La Paz; la otra semana, les corresponde a los suplentes), viáticos, seguro médico, laptops, tablets y celulares, cada uno, tanto titulares como suplentes.

La diputada titular Rosario García (MAS-IPSP) dijo que el salario es de alrededor de 23 mil bolivianos, pero que existen descuentos, con los que ese monto bajaba a menos de 20 mil; “con los incrementos”, ahora, reciben 20 mil líquidos.

Resaltó que los viáticos dependen del lugar de viaje, ya sea dentro o fuera de Bolivia.

“Por ejemplo, al departamento de Tarija, por día son 500 bolivianos, tanto para hotel, comida y todo eso”.

La diputada Olivia Guachalla (MAS-IPSP) detalló que, con descuentos, tienen un haber básico de 20 mil, y que solo tienen viáticos si hacen viajes en comisión. “Viajé una o dos veces al exterior y tuve viáticos”.

La diputada Choque (MAS-IPSP) aseveró que los viáticos “no les daban a los evistas, solo entre arcistas se repartían”. Acotó que solo les reconocieron los de las fiestas patrias del 6 de agosto en Sucre.

Dijo que también les otorgaban tres pasajes (aéreos) de ida y vuelta al mes, y uno de ida y vuelta para su suplente.

La autoridad expresó que les entregaron tres celulares, una tablet y una computadora portátil (a medio uso), y aseguró que los deben devolver.

La senadora Andrea Barrientos (CC) informó que los viáticos “solo se dan cuando piden, como 500 bolivianos al día”, cuando las autoridades son declaradas en comisión. Reconoció que el Senado tiene más posibilidad para la disposición de estos recursos.

En torno a la otorgación de equipos, los congresistas, tanto titulares como suplentes, recibieron laptops, tablets y celulares. Las laptops y tablets son devueltas; los celulares, no, ya que están a nombre de cada parlamentario y, además, fueron otorgados en paquetes de ENTEL.

La diputada Toribia Lero (CC) informó que el salario de un parlamentario asciende a 23 mil bolivianos y que cuentan con seguro en la Caja Petrolera de Salud (CPS). Explicó que solicitar viáticos para fiscalización es un proceso complejo y que solo accedió a ellos en dos o tres ocasiones.

Aclaró que debe cubrir los gastos de transporte y pagar los costos de sus acompañantes, como un asesor, un especialista en la temática y dos colaboradores encargados de elaborar peticiones de informe. También gestionó recursos propios para organizar encuentros nacionales de pueblos indígenas, en los que incluso financió pasajes y estadías de algunos participantes.

Remarcó que su labor no estuvo marcada por “privilegios”, sino por un trabajo constante que le exigió asumir gastos personales. Cuestionó que algunos parlamentarios solo asistían a ocupar su asiento, aunque, dijo, corresponde al pueblo evaluar cada gestión.

Para ella, la oposición realizó una de sus mejores representaciones, ya que en su criterio “batalló” en defensa de la democracia y de los intereses del pueblo.

Acotó que ella viajó unas 18 veces al exterior, aunque solo dos fueron en representación parlamentaria, con una asignación de 25 dólares diarios. Precisó que los demás viajes los realizó con apoyo gestionado y recursos propios. Según la diputada, en esas salidas denunció la vulneración de derechos, principalmente de los pueblos indígenas y de la Madre Tierra, y fortaleció alianzas internacionales.

PROCESOS, PADRINAZGOS Y MÁS

El diputado saliente José Luis Flores (MAS-IPSP) informó que su salario era de alrededor de 22 mil bolivianos, monto que, después de los descuentos correspondientes por ley, solía llegar a los 19 mil.

Sin embargo, el “monto final” que percibía cada mes, aseguró, fue entre 14 mil y 15 mil bolivianos debido a varias obligaciones sindicales que debía cumplir mediante aportes monetarios con organizaciones a las cuales pertenece y representa; entre esas, la Confederación de Transporte, Federación Departamental de Transporte Libre, líneas sindicales de transporte y al MAS-IPSP, sin mencionar otros gastos, como el padrinazgo en colegios e instituciones y el aporte obligatorio de transporte, víveres y otros elementos al propio MAS-IPSP en época de movilizaciones.

“Cuando ya eres representante legislativo, una autoridad política, entonces, se bajan tus ingresos. Algunas veces, incluso sales con cero. Pero eso no es cada vez; por ejemplo, en Navidad o alguna otra (época), siempre estamos comprando juguetes o estás aportando para sus aguinaldos”, recordó.

Respecto a los viáticos recibidos, afirmó que los gastos personales de las tres semanas en las que debía cumplir su labor en la ciudad de La Paz debían ser previstos y cubiertos por sí mismo; llegando a recibir una compensación por este tipo de gastos solamente una vez al año por una situación extraordinaria, las fiestas patrias del 6 de agosto, en la ciudad de Sucre.

El Estado cubrió el costo de seis boletos de transporte aéreo, tres de ida y tres de vuelta (Cochabamba – La Paz), para que la autoridad preste sus servicios desde la sede de Gobierno las tres semanas reglamentarias mencionadas.

Sobre los equipos tecnológicos entregados al exdiputado, hizo referencia a una laptop que se le otorgó al inicio de su gestión, en 2020, misma que ya devolvió; y un teléfono móvil que llega incluido al ser activada una línea de celular con un pago por 18 meses. El monto económico prepago fue cubierto por el Estado.

El diputado Héctor Arce (MAS-IPSP) explicó que los recursos para hacer fiscalización en otros lugares (dentro o fuera del país) corren por cuenta propia.

“Todos los viajes que he hecho, hasta he ido a Chile, Paraguay, los viajes a los nueve departamentos, todo ha sido por mi cuenta; de mi equipo también tengo que pagar sus pasajes, su comida, alimentación, que ha sido fuerte en el caso mío”.

Acotó que erogó recursos en el pago de abogados, considerando los honorarios a los abogados para su defensa en los procesos que hay en su contra.

Informó que él pudo cobrar viáticos apenas en un par de ocasiones en los cinco años, cuando fue declarado en comisión.

Mientras tanto, identificándose como orgánica, Choque dijo que su sueldo no fue para ella sola. “Nos nombran madrinas de muchas cosas; nos piden cemento, garrafas para ferias, equipos deportivos, mantas, cocinas”, ilustró a manera de explicar cómo redistribuía su salario, al igual que otros asambleístas de su facción.

Remarcó que no es una queja, pero sí una razón para que no se crea que los parlamentarios se hacen ricos por sí solos gracias a sus ingresos en la ALP. Lo mismo hicieron los asambleístas de gestiones pasadas, en un modelo similar al del ayni, expresó.

“Discrepo con quienes dicen que ganamos tanto y no hacemos nada: sí hacemos en el debate constante con nuestras posturas, que ha sido nuestro trabajo”, se defendió, a tiempo de insistir en que cierra su gestión como asambleísta “muy tranquila”, sobre todo por no estar implicada en ningún caso de corrupción.

Este 8 de noviembre, comienza una nueva legislatura (2025-2030). Existe la misma cantidad de escaños en Bolivia (175), y hay nuevas autoridades para los 24 curules de Cochabamba, aunque no todas son nuevas, ya que algunas volvieron a ganar escaño en las elecciones nacionales. Cada parlamentario inicia gestión con los mismos alrededor de 23 mil bolivianos cada mes.

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