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Arce cierra Diremar y evalúa juicios en La Haya para una nueva relación con Chile

El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció el domingo, durante la conmemoración del 146 aniversario de la Defensa de Calama, la disolución de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales (Diremar) y el inicio de una evaluación exhaustiva de los procesos llevados por el país ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Estas medidas, según el mandatario, inauguran “una nueva etapa en la relación con Chile”, sin abandonar la histórica aspiración boliviana de una salida soberana al mar.

Arce justificó la clausura de Diremar, creada en 2011 bajo el gobierno de Evo Morales, al señalar que “los objetivos para los que fue establecida ya se cumplieron”. Este organismo lideró las demandas marítimas y de recursos hídricos ante la CIJ, incluido el caso por una salida al Pacífico, que Bolivia perdió en 2018. “Es momento de cerrar esa etapa”, afirmó el presidente del Estado.

Asimismo, destacó la necesidad de analizar en detalle los procesos judiciales iniciados en La Haya. “Bolivia debe conocer a fondo los resultados de estos juicios para replantear su estrategia jurídica y diplomática”, explicó. Esta revisión busca fortalecer la postura del país en sus reclamos internacionales.

El mandatario reiteró que la demanda de una salida soberana al mar permanece “irrenunciable”. “Con el riesgo de ser reiterativo, este sigue siendo el tema más importante para Bolivia”, subrayó, aunque aclaró que se priorizará el diálogo, el respeto al derecho internacional y la diplomacia con Chile.

Durante el acto, Arce homenajeó a los héroes y mártires de la Guerra del Pacífico (1879-1884), conflicto que privó a Bolivia de su acceso al océano. “En su memoria, persistiremos en nuestro legítimo reclamo”, afirmó.

Cambio de política

El cierre de Diremar y la evaluación de los juicios marcan un cambio en la política exterior boliviana, que transita de un enfoque de confrontación a uno más pragmático con Chile. Sin embargo, el gobierno mantiene la cuestión marítima como pilar de su agenda internacional. Este giro podría sentar las bases para un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, aunque persisten obstáculos como la desconfianza histórica y disputas pendientes, como el uso de las aguas del Silala.

Las decisiones de Arce reflejan una renovación estratégica, pero no un abandono de la lucha centenaria de Bolivia por recuperar su acceso al mar.

 

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